El e-commerce se afianza en España

El crecimiento del comercio electrónico en España es un hecho. Las expectativas que otorgan las innovaciones tecnológicas para impulsar el comercio son elevadas y, dado el estancamiento de la venta en los establecimientos tradicionales, puede suponer una herramienta con potencial para revertir esta situación. 

Aunque el porcentaje de compras a través de internet está aún lejos de alcanzar el de las tiendas físicas, la diferencia entre ambos canales ha disminuido en el año 2015 diez puntos porcentuales, representando las compras online el 30% del total de las compras que se realizan anualmente, tal como refleja el Observatorio Cetelem 2015 sobre e-commerce.

Según este informe, también el importe gastado a través de internet ha sido un 2% mayor, alcanzando un gasto anual de 1.354€, cifra que los analistas prevén que seguirá incrementándose en el 2016.

Datos menos optimistas muestra el Global ecommerce trends 2015, un informe elaborado por la compañía RetailMeNot, que establece que el gasto ha sido de 661,62€ en compras a través de la red, si bien refleja un crecimiento del 8,9% respecto a 2014. Así mismo, pese a que la distancia de España respecto a algunos países como Reino Unido,  Alemania o Francia en lo que el comercio electrónico se refiere sigue estando presente, para el año 2016 se estima un crecimiento del 18,6%, un porcentaje ligeramente superior al de la media europea (18,4%).

Los anunciantes, por su parte, tampoco son ajenos a la importancia que está adquiriendo la presencia digital y el comercio electrónico. Tanto es así que se espera que en el próximo año la inversión en publicidad digital a nivel global se duplique y que incluso llegue a superar la inversión en medios tradicionales.  

Desde esta perspectiva podría parecer el final del mundo del comercio analógico; lejos de ello, la posibilidad de acudir a un establecimiento sigue siendo importante para los consumidores, ya que, aunque según el Observatorio Cetelem solo el 6% de los compradores online manifiesta la necesidad de acudir a una tienda física antes de realizar una compra por internet con el objetivo de tener una mayor información sobre el producto, todavía un 63% reconoce que el showrooming es un proceso frecuente en su hábito de compra, si bien la principal fuente de información y consulta tras las referencias de amigos y familiares la constituye la web de la marca.

Según estas tendencias parece que el futuro pasa por los marketplaces; eso sí, paseando primero por la tienda física.

Esther T.