A pesar de que siempre ha habido una fuerte tendencia a involucrar a los clientes y consumidores a través de vídeos que mostraban situaciones agradables, el paradigma parece haber cambiado y en estos momentos las grandes marcas prefieren que en sus vídeos lo que se muestren sean experiencias fuertes.
Lo que se busca en estos momentos es que el vídeo tenga la mayor carga emocional posible para lograr que los televidentes se impliquen en la campaña. Esto cobra mayor importancia cuando el vídeo se ve a través de móviles libres.
Todo demuestra hasta el momento, que un vídeo donde se muestren emociones fuertes es mucho más viral que cualquier otro tipo de vídeos; además lo que se produce es una viralidad natural, es decir, son los propios clientes los que van recomendar la visualización del vídeo a familiares, conocidos y contactos. Viva muestra de ello es los recientes vídeos de Pepsi, Carrie, Nivea, LG o la cervecera Carlsberg.
Tal es el impacto de los vídeos, que incluso los protagonistas de los mismos se ven afectados por el terror que provocan los mismos. Este tipo de vídeos lo que pretenden, y muchas veces lo consiguen, es que las campañas se conviertan en las más vistas posibles en internet. Todos los estudios que se han llevado a cabo recientemente sobre la viralidad de los vídeos, muestran que normalmente ese efecto se acaba produciendo de forma espontánea.
En internet estamos muy habituados a encontrar vídeos y anuncios de grandes marcas con un presupuesto de realización apabullante que pasan sin pena ni gloria, y al mismo tiempo nos encontramos con vídeos caseros realizados por unos cuantos amigos y que no tienen ningún presupuesto ni producción y que se han convertido en auténticos éxitos en internet.
Lo que sí parece demostrado, es que para que un vídeo tenga la suficiente viralidad es necesario que contenga un buen número de emociones, cuanto más extremas mejor. Por lo tanto, al investigador de marketing tendría que centrarse en cómo lograr que el target del vídeo logre desarrollar ese tipo de emociones y que además las mismas sean lo más extremas posibles, teniendo en cuenta que en la mayoría de las situaciones estos vídeos emiten por medio de adsl.
