Podríamos definir la reputación online como el reflejo del prestigio o la estima que los clientes tienen de una persona o marca en internet, aunque se acceda desde dispositivos móviles. Mientras que la publicidad, ya sea en formato tradicional o en formato online, la podemos controlar, la reputación online de nosotros o de nuestra marca es algo que muchas veces cae fuera de nuestro absoluto control.
La reputación online es un concepto que ha comenzado a tener importancia hace relativamente poco tiempo, pero en estos momentos en los cuales la presencia en internet y el correo electrónico se ha democratizado, tiene para muchas empresas y para muchas personas una importancia crucial. Cada día que pasa son más los internautas que vierten sus opiniones sobre marcas y empresas tanto en sitios web como en las redes sociales.
Uno de los últimos estudios que hay llevado a cabo la Consultora Nielsen, muestra que el 49% de los clientes de internet de marcas publican comentarios y sugerencias sobre los productos y servicios que consumen. Además el 78% de los internautas se basan en esas recomendaciones para comprar productos de todo tipo.
Internet, entre otros cambios, ha modificado la reputación y los anuncios de marca. La consolidación en internet de esas opiniones son algo que está presente en el tiempo, muchas veces de un modo perenne, por lo que hasta del producto más obsoleto de una marca vamos a encontrar críticas – positivas y negativas – de los internautas.
Debido a esta presencia omnímoda de lo que representa internet, es necesario monitorizar de una manera regular nuestra reputación online. Sabiendo cual es el clima de opinión que hay en internet de nuestra empresa, podemos diseñar de una manera más efectiva nuestra presencia online y los recursos de publicidad que utilizamos para promocionar nuestros productos.
Para monitorizar nuestra presencia online lo mejor es empezar por hacer acopio de las palabras que mejor definen nuestra marca o que queremos que defina nuestra marca en internet. A partir de ese momento empezaremos a monitorizarlas. En cuanto a la tecnología necesaria para la monitorización existen una gran cantidad de aplicaciones, ya sea de pago o gratuitas para poder hacerlo, pudiendo algunas de ellas ser utilizadas inclusive desde el teléfono.
