Con el auge que ha tenido el Internet en el mundo moderno, la publicidad en internet ha sufrido también una expansión como nunca se había visto. Actualmente no existe sitio en la web libre de los anuncios y cintillos respectivos, anunciando las principales marcas y servicios, sin embargo, no todo es positivo, para muchos usuarios esto se está transformando como una especie de virus que debe erradicarse y ha crecido el odio y la desesperación por los famosos anuncios que saltan ante nuestros ojos queramos o no.
Por un lado el mercado de hacer publicidad, aunque suene a redundancia, deja ganancias millonarias. En Estados Unidos en los primeros tres meses del presente año, se reportó un capital extraído de los anuncios web por no menos de 11,600 millones de dólares. A nivel mundial, se estima que al final del 2014 los dividendos redondeen los 137,530 millones.
El lado oscuro de la publicidad en internet
Mientras que para las compañías que prestan el servicio, el año fiscal se presente cada vez más atractivo, los usuarios de Internet están quejándose de la gran cantidad de anuncios, al final resultan molestos y ofensivos. Bajo la percepción del cliente, la red mundial está llena de basura electrónica que debe ser erradicada a como dé lugar. Sobre todo con la llegada de los videos de autorun, tan populares en el Marketing online, anuncios que se abren automáticamente al pinchar en un enlace o desplegables que ocupan incluso toda la pantalla del ordenador.
Esta publicidad de alto impacto, como les gusta llamarle a los magnates de la industria, está causando más problemas que soluciones empresariales. Para los negocios pequeños entonces, con la perspectiva hacia el futuro, sería una desventaja total pagar anuncios en Internet. Todos los internautas están ahora condicionados a cerrar, bloquear o desechar cualquier cosa que se le parezca a una valla publicitaria, sin importar la marca o el producto que ofrezca.
Sin solución
Por otro lado, el problema de la gran cantidad de publicidad en Internet, surge a raíz de anunciantes que buscan a toda costa llegar al consumidor final y pagan únicamente cuando se les garantiza que sus palabras o imágenes saldrán infinitas veces en las páginas respectivas. Así mismo los encargados de los portales necesitan de ello porque son, a la postre, su única fuente real de ingresos, pero los usuarios están volviéndose “ciegos” ante tanto anuncio.
El fenómeno se llama Banned Blindness, sucede cuando el cliente ignora el anuncio y no lo observa ni interactúa con él, tanto en páginas comunes como en las redes sociales. Así las estadísticas dicen que el 50% de los visitantes totales de Internet no han pinchado jamás un cintillo de anuncios y que solo el 8% del total se responsabiliza por haber hecho click en un anuncio, llevado a que solo el 14% recuerda que publicidad fue y solo el 2% argumenta que fue relevante. Datos que hacen temblar a los publicistas online.
La publicidad en Internet es una necesidad en el mercado actual ya que es en la navegación online, en las redes sociales, aplicaciones móviles donde las mayor parte de posibles clientes se encuentran.
Para esto es necesario formarse con estudios superiores que capaciten a profesionales listos a afrontar las tendencias de mercado actuales. Estudiar un máster en marketing digital, o un postgrado en redes sociales es una gran opción, por ejemplo en el centro de postgrados y máster oficiales ID Digital School, en alianza con la Universidad Camilo José Cela.
